Estos días hemos asistido en riguroso directo a la despedida como jugador de baloncesto de Pau Gasol.
Un discurso que lo tiene todo, emoción, cariño hacia su familia y amigos, recuerdos especiales para los que se marcharon, agradecimientos a todos los que le ayudaron en su carrera.
Lo estamos viendo y escuchando en redes. No tengo mucho más que añadir a lo que han dicho y escrito verdaderos expertos deportivos.
Pero llevo muchos años acompañando a personas en momentos de transición, voluntaria o forzosa, que deben cambiar de proyecto, saltar a otro, construir una vida nueva, o quizás solo reconstruirla. A veces, empezar de Cero. Y no es fácil. Pau decía en su discurso “Y ahora, ¿qué hacemos?, ¿cómo afrontar ese vacío, ese abismo? Llevo años preparándome para ello y he invertido en un equipo que me ha ayudado a explorar otros caminos”.
Escuchando a Pau y viendo su trayectoria, pensando en “mis, nuestros” candidatos, descubrí un truco perfecto para no empezar de cero y llegué a una reflexión: Pau perseguía LA canasta. Cada una de ellas, desde el primer día de su carrera, hasta el último encuentro de su vida deportiva. Un objetivo inmediato, vital, imprescindible para ganar, LA CANASTA, Un objetivo cortoplacista, necesario.
“Lo importante no es llegar, es mantenerse, pero yo no me he conformado con mantenerme, he querido ser mejor”.
Por eso Pau ha ido más allá. Más allá de LA Canasta, más allá del corto plazo, Ha empezado a construir un futuro desde esa primera canasta, ha tenido un objetivo a más largo plazo, su futuro.
Y se formó, y estudió, y aprendió de los grandes, y ejercitó la humildad, y escuchó a los que necesitaban ayuda, y ejerció la filantropía, y sintió curiosidad por proyectos internacionales, y entró en fundaciones, pero no para poner su nombre, para trabajar a conciencia con otros y para otros. Para, según sus palabras: “Devolver al deporte y a la sociedad todo lo que ellos me han dado a mí “.
Pau agradece a sus maestros que le ayudaran a leer, a formarse, a tener perspectiva de la vida,
Larga carrera profesional, pero, pensemos ¿por qué reconocemos a Pau? ¿por sus éxitos deportivos? ¡por supuesto! … ¿solo por eso? ¿no hay algo más?…¡por su reputación!.
Gasol nos ha dado muchas lecciones de vida, yo hoy quiero extraer ésta, trasmitirla a “mis, nuestros” candidatos: trabajad a corto plazo para conseguir LA canasta… trabajad a largo plazo para conseguir LA reputación.
…. Algunos le llaman marca personal…yo le llamo reputación, como la de Pau.