Vientos de tormenta

Datos de la travesía:

IPC adelantado: 2,4%

Tasa de paro: 21,6%

Población ocupada: 18,1

Población activa: 23,1

Fondeamos en una bonita bahía el tiempo suficiente para preparar las celebraciones navideñas. No descuidamos, no obstante, repasar las rutas y empresas acometidas por nuestros navíos en el año que finaliza y sobre todo planificar los nuevos retos y mares que habremos de surcar. Hemos trabajado con tripulaciones de distintas organizaciones y nacionalidades, atesorando una rica experiencia experimentando nuevos enfoques. Probado nuevas velas, pulido el casco hemos dado un par de manos de patente; todo esta listo.  Nos hemos preparado bien y para ello hemos  incorporado más ofíciales experimentados en nuestra flota. Ahora tenemos 3 naves bien pertrechadas para surcar los mares en busca de nuevas empresas. Nos apasiona lo que hacemos.

La carta náutica y las hojas de ruta han quedado listas. Por delante tenemos unos meses de alta actividad. Continuaremos con las tripulaciones de los buques de bandera francesa e inglesa con los que ya estuvimos trabajando durante buena parte de 2011. Hemos hecho buenos progresos y sus tripulaciones cada vez se encuentran con mayor confianza y destreza y ello está reforzando el vínculo de su almirantazgo con nosotros.

A pesar del período de relativa calma, la actividad en la Velázquez no ha decrecido. Algunos retos que podrán a prueba nuestra pericia como navegantes están sobre la mesa y la toda la oficialía se ha afanado en estudiar las alternativas para acometerlos con éxito.  Las perspectivas son buenas aunque hay nubarrones de tormenta que amenazan y que a buen seguro limitarán el movimiento de otras flotas durante el invierno. Mares embravecidos nos aguardan; tendremos que navegar con la carga bien asegurada y estar muy pendientes de jarcias y velamen.

El océano tiene la última palabra y a buen seguro que habrá que improvisar. Aprovecharemos la dirección del viento para alcanzar el punto al que nos dirigimos, asegurándonos que la caña lleva el rumbo correcto.

A la espera del nuevo año.