Bitácora Abril: Días de sol y aventuras

Oficial de guardia :   Marta García San Martín

 

 

 

 

 

 

Condiciones de travesía: IPC Marzo 1,9%; Tasa de Paro: 24,44% ;

Población Activa 1T 2012: 23,072 Población Ocupada: 17,433

 

Empiezo a ser veterana en la flota de la Velázquez. Conozco bien a la tripulación y he emprendido alguna de las rutas previstas. No llevo el timón más que de un pequeño esquife llamado Ars en pequeños viajes de exploración. Pero me siento orgullosa de los avances y del equipo que estamos logrando tener.

Hemos vuelto a viajar en este mes de mayo a aquel lugar extraño de nombre parecido al de la vieja Hispania en el que ya estuvimos en diciembre.

Como ya narraba entonces , se trata de una tierra misteriosa de extraños habitantes que celebran  una y mil fiestas. Tierra dura y hostil  que se paraliza durante días y que nos obliga a llegar bien pertrechados de víveres y medicamentos que atajen una posible enfermedad, pues hasta sus brujos y chamanes desaparecen en algo que dan en llamar puentes o acueductos.

De nuevo, la Velázquez navega, intentando luchar contra un enemigo implacable, El Tiempo. Y de nuevo volvemos a reagrupar acciones, batallas, ataques, conquistas y nudos de navegación en muy pocas fechas, persiguiendo los objetivos marcados.

Nuestra combativa compañera, responsable de nuestros cuidados e intendencia tuvo que abandonar la nave temporalmente, la echaremos de menos, vivimos pendientes de un mensaje que nos llegará dentro de una botella, la buena nueva del nacimiento de su pequeño grumete.

Y hablando de grumetes, uno de los nuestros, por sus méritos y valor, ha sido ascendido a marinero de segunda, una mujer fuerte y animosa y de nombre evocador, Eva.

Hemos pasado meses de frío, lluvia y grandes tormentas, desgarro de velas y de mástiles, algunos contratiempos, fracasos y descalabros, pero la Velázquez sigue fuerte surcando los mares con entusiasmo.

Ha salido el sol en los primeros días de mayo, el calor nos abrasa, pero hemos superado la fatiga asistiendo a la entrega de despachos de los oficiales franceses, en una isla que han dado en llamar “Camino de la mora”. Emociones, abrazos, parabienes. El trabajo de 12 largos meses con los oficiales franceses ha dado su fruto, han cosechado éxitos y allí estuvimos, con su gran Almirante, celebrando con ricos manjares sus despachos.

Seguimos navegando, nos esperan días largos, horas de sol y  emocionantes aventuras . Sueño con ellas. Las narraremos.