En el despacho de su casa, con una taza de café humeante a un lado, Antonio, Director de RRHH de una multinacional del sector hotelero, está a punto de comenzar una reunión virtual con Gerardo, Director Comercial del Grupo Persona. Su empresa se ha visto obligada a tomar decisiones difíciles por la covid-19 y van a despedir a 110 personas. Antonio ha oído hablar mucho de la Inteligencia Artificial, pero es la primera vez que se relaciona a servicios de outplacement y quiere entender qué aporta.
Antonio: Gerardo, estamos viviendo una situación difícil en un momento muy cambiante. Estoy preocupado por lo que se van a encontrar estos compañeros en el mercado y me está afectando al sueño. Quiero tomar la decisión correcta sobre el servicio de outplacement que pongamos a su disposición. He visto que en vuestra metodología incorporáis la IA en el proceso. ¿Qué beneficios aporta?
Gerardo: Pues veras, como sabes nos encontramos en un momento de profunda transformación tecnológica, y parece que la IA es uno de los mayores factores de innovación dentro de este proceso. Pero las técnicas de inteligencia artificial no son la panacea, ni van a resolver todos nuestros problemas de un día para otro, pero si se aplican correctamente, nos ayudarán a realizar ciertas tareas de forma más eficiente.
En nuestro caso, las estamos aplicando a la búsqueda de ofertas de empleo y la adecuación mejorada de nuestros a cada oferta, a través de procesamiento de IA del lenguaje natural y de machine learning.
Antonio: Y estos beneficios, ¿cómo se articulan en la operativa del programa de outplacement?
Gerardo: Disponemos de una tecnología que es capaz de analizar curricula y ofertas al nivel de entender simultáneamente el significado semántico del lenguaje de la oferta y del perfil del candidato, no solo identificando las palabras claves sino ideas, acciones, competencias y habilidades, experiencias… para machear oferta y candidato de manera eficaz y fiable. Este cruce, gracias a la IA, se puede hacer con las ofertas nuevas que aparecen cada día en el mercado.
Una vez hecho el cruce efectivo entre oferta y candidato, un algoritmo de machine Learning nos da una puntuación exacta del nivel de coincidencia y, por tanto, de la probabilidad de encaje entre candidato y puesto ofertado.
Antonio: ¿Cómo integráis la IA con el trabajo que realiza vuestro equipo cara a cara con la persona?
Gerardo: La IA sabe hacer muy bien aquello para lo que está diseñada. Nada más. Para que el sistema comprenda bien el perfil del candidato, sus habilidades y su experiencia, hace falta un trabajo previo para dar formato al cv, de la mano de nuestro equipo. Una vez realizado el macheo por IA, el equipo acompaña también al profesional en la preparación de entrevista, networking, gaps competenciales, marca personal y visibilidad. Es aquí donde la experiencia de nuestros consultores es clave para dar relevancia a los profesionales que trabajan con nosotros. Les ayudamos a encontrar qué les hace únicos. Igual que no hay dos personas iguales, no hay dos carreras iguales. Cada profesional lleva su propia mochila de aprendizajes, retos conseguidos, modelo mental y logros.
Antonio: ¿Sirve para todos los niveles profesionales?
Gerardo: Este proceso sirve para cualquier perfil. Lo que nos permite es analizar cientos de ofertas por segundo y cruzarlo con los perfiles de nuestros candidatos, independientemente de su nivel. Quizá para posiciones de C-Level tiene menos validez porque a menudo estos procesos no se publican. Este nivel de profesionales lo trabajamos desde el uno-a-uno, con otro tipo de programas.
Antonio: ¿Y hasta qué punto hace a los profesionales más competitivos en el mercado para optar a oportunidades profesionales?
Gerardo: La IA se esta convirtiendo en una tecnología estratégica básicamente porque es capaz de realizar estas tareas a una velocidad muy superior a la del humano. Además, no duerme, no come, no va al servicio, no conoce fronteras. Contando con este apoyo, el candidato puede dedicar su tiempo a muchos otros de los aspectos del proceso de transición de carreras que le ayudarán a tener más probabilidades de ser escogido.
Antonio: Te agradezco tu tiempo, Gerardo. Me has aclarado mucho.
Antonio pone la mano sobre su ratón, lleva el cursor a la pestaña de “Cerrar reunión”, hace clic y se queda por unos momentos mirando hacia la ventana de su despacho con una media sonrisa.