A toda vela

La gavia de la Príncipe de Vergara 109 luce en todo su esplendor en el mastelero mayor. Nos hemos hecho a la mar y hemos surcado un buen número de millas y rutas. Cada vez nos sentimos más cómodos con las posibilidades que representa nuestra nueva nave. Todo luce,  con camarotes y estancias más amplias por doquier que permiten el paso de la luz natural.  Velamen y casco preparado para surcar nuevos mares y afrontar los retos que han de venir.
 
Los primeros días , han mantenido a toda la tripulación trabajando sin descanso, para dar los últimos retoques a la nueva embarcación y colocar todos los elementos de la jarcia para poder navegar. Sin descanso, hemos reanudado el entrenamiento de otras tripulaciones que ya teníamos comprometido.
 
Todos los oficiales han continuado con sus deberes encomendados. Se han iniciado proyectos con compañías de bandera española que continuaran en los meses siguientes a alto ritmo. También hemos arrancado acuerdos con flotas que operan en el mar de la china. Con otras Europeas del norte de Europa, con base en uno de sus puertos con mayor actividad comercial en muchas partes del mundo. Hemos rubricado la capacitación de navegadores del buque de bandera Francesa con los que llevamos largo tiempo cooperando… y así podríamos seguir con otros tantos proyectos a los que nos hemos acercado. Ahora que tenemos un nuevo buque y una tripulación avezada es tiempo de intensificar nuestra búsqueda de nuevas empresas y mares que surcar.
 
Durante este último mes hemos celebrado un nuevo encuentro con los máximos responsables de la gestión y capacitación de la marinería de un buen puñado de buques de primera línea,  de banderas diversas En este encuentro que ha tenido lugar en una de las más prestigiosas escuelas de formación, hemos debatido acerca del papel que el liderazgo está jugando en estos tiempos de turbulencias y desasosiegos. A buen seguro que las reflexiones nos ayudarán a tener una más sólida arboladura para navegar en mares turbulentos.
 
A medida que nos vamos adentrando en el final del año, es tiempo de reflexión y de renovadas energías. Estamos realizando un esfuerzo para llegar a más y más compañías. Estamos trasladando nuestro conocimiento de haber navegando por distintos mares y empresas de muy diversa índole a cartas más precisas. Cartas que nos han de ayudar a mostrar la capacidad de nuestra tripulación, su conocimiento y sobre todo su entusiasmo y entrega. No cabe duda que la dimensión de nuestra tripulación hace preciso una organización y unos procesos que nos permitan abordar mayores retos y en eso también estamos