Ante la huelga de hoy…una reflexión

Ante la Huelga General convocada para hoy, ayer busqué información sobre los motivos que impulsan a cada sindicato a sumarse a la convocatoria.

Tras analizar la publicidad de CCOO, UGT, USO y CNT, varias han sido mis conclusiones:

–          No hay nada nuevo, todos tienen las mismas ideas, aunque se muestran unos más radicales que otros

–          Básicamente se oponen a los recortes del presupuesto de 2.013 recién aprobado (para lo cual piden al gobierno un referéndum),  olvidándose de lo que decía Seneca que “la economía es el arte de cercenar gastos superfluos”.

–          Se oponen a lo que ellos consideran el desmantelamiento del estado de bienestar.

–          Lo que más me sorprendió es que sus argumentos están todos orientados al mantenimiento del statu quo de una parte del mercado laboral, que pertenecen a una “elite”, aquellos que trabajan en grandes corporaciones, administración pública, etc. Y sin tener muy en cuenta al resto de trabajadores y desempleados.

El derecho de huelga es una de las vías de resolución de conflicto que ampara la Constitución como un derecho fundamental, pero que hoy en día esto debería quedar en un segundo plano y dar paso a fórmulas que impliquen más trabajo en equipo entre los representantes sindicales y empresariales, y así dejar más de lado la mera protesta sin aportar soluciones.

Una  vez ejercido un importante papel durante la transición democrática, se han quedado aislados en estructuras propias del siglo XIX.  Con el papel que la Constitución estableció para las organizaciones sindicales el “no nos representan” que tanto se oyó en el 15-M debería ser aplicado también a ellos. En las encuestas del CIS no se pregunta sobre la valoración que se tiene sobre el papel que desempeñan las organizaciones sindicales y la confianza que tienen los trabajadores en ellos, pero estoy seguro que si  se preguntara, la valoración no sería precisamente alta.

Como bien explica Bauman la sociedad tiene hoy una cualidad líquida y cambiante, a la cual las instituciones y organizaciones nacidas en el siglo XIX ya no pueden dar respuesta si no evolucionan con esta sociedad.

Deberían los Sindicatos encontrar nuevos cauces, reinventarse y jugar un papel más imaginativo y significativo para ayudar en la solución de esta crisis que nos atenaza. Trabajar con los poderes públicos y empresarios , apoyar en las medidas incómodas pero necesarias. Deben, claramente, plantearse una modernización para adaptarse y defender a los trabajadores del siglo XXI. Deberían mirarse en estructuras sindicales de otros países en los cuales se ha producido una evolución.

Han de entender que el principio pro operario al amparo del cual nació el Derecho Laboral ha dado paso a una relación de cooperación con la empresa y los empresarios en la búsqueda de intereses comunes. La propia reforma laboral busca vías para evitar, en lo posible, y con diversas fórmulas de flexibilización, lo más drástico: el despido.

Como alguien dijo, hay algo peor que ser explotados por el trabajo: la ausencia de explotación; que haya muchos trabajadores considerados superfluos.

Por mi parte, en el día en que algunos han decidido hacer una huelga, mi recuerdo es para aquellos que están sin trabajo, sufriendo, pasando noches en vela, gastándose sus ahorros. Tienen miedo por no saber cuánto les durará ésto, no saben si podrán pagar la hipoteca, el colegio de sus hijos, la comida de mañana.