Toda la flota parará para repostar, descansar, abrazar a sus familiares y para hacer acopio de víveres y enseres para afrontar el nuevo año.
El otoño ha sido intenso y duro, la tripulación ha vivido largas jornadas, sin tiempo casi para el descanso, pero con la ilusión de construir lo que se vislumbra será un gran año 2014. Nuestros capitanes se entrevistaron con dignatarios de otros buques que podrían convertirse en nuestros aliados, se cerraron acuerdos, negociaciones y proyectos, construyendo un futuro de crecimiento y desarrollo que nos estimula a seguir luchando sin descanso.
Noviembre ha sido también el mes en el que hemos puesto en común el trabajo realizado con muchos de los responsables de la gestión y capacitación de la marinería de grandes embarcaciones de primera línea. Un año de trabajo que se ha visto culminado con toda una guía de actuación de los líderes, quién sabe si este trabajo se convertirá en el mapa definitivo del tesoro, del ansiado tesoro que supone la salida del mar de las tormentas de esta larga crisis que nos asola.
Seguimos trasladando nuestro conocimiento a las cartas de navegación que nos ayudarán, ahora que tanto hemos crecido, a avanzar sin perder el rumbo, a tener nuestras velas fuertes y seguras ante cualquier tormenta, a conseguir que nuestra tripulación se sienta siempre fuerte, unida, valorada, preparada y organizada, sabiendo cada uno cuál es su misión y cometido, para que así, juntos, fuertes, solidarios y unidos, nada ni nadie nos impida alcanzar el triunfo en todas las batallas,
Es tiempo para planificar, para analizar, para proyectar, para organizar…pero, por encima de todo, para soñar en nuestros nuevos y prometedores horizontes.