Pintor en la Plaza Mayor de Madrid. Allí está cada día, festivo o laborable, con lluvia o con sol.
Miro su cara e interpreto, me permito interpretar sus pensamientos.
Ruego léase a toda velocidad, como un pensamiento sin puntos ni comas.
“Aquí estoy, pasando frío. Menudo vientecito se ha levantado hoy, y la Plaza desierta, si es que no hay ni un duro, me parece que acabaremos emigrando a Montmartre para darnos codazos unos a otros, mezclados con los que recortan siluetas de cartón y los enésimos retratos de la torre Eiffel en perspectivas imposibles, pero al menos hay gente. Parece que se acerca ese japonés, miraré de reojo, no quiero que me note desesperado, no, el tío se para delante del de las caricaturas. Ese ya ha cumplido por hoy. Tengo frío a pesar de la gorra y la bufanda. Me duelen las piernas de estar de pie tantas horas. Se me ha curtido la cara de tantos soles y tantos vientos, mira, ahora se acercan esas guiris, ¿pues no quieren hacerme una foto?, mañana tengo que recoger el caballete nuevo y pagar las telas a Juan, no sé de dónde voy a sacar el dinero. Tengo frío, me siento mal.
Y sin embargo….¡¡no cambiaría esta Plaza por nada ni por nadie!! . Es mi lugar y es mi oficio, es mi plaza, mis horarios, mis tiempos, mis clientes, mis pinturas, ¡¡¡y mi libertad!!!”
Se nos llena la boca de hablar de emprendedores, mil y un artículos, como si se hubiera descubierto y acuñado el término ahora mismo.
Emprendedor es el pintor de mi historia.
Emprendedor es el panadero de la esquina.
Emprendedor es mi marido, luchando a diario por su pequeño negocio que da trabajo a cuatro personas.
Emprendedores son los cuatro socios que cada mañana “suben el cierre” de este blog de Persona.
Emprendedores solitarios, valientes, sin ayudas, sin refuerzos, sin reconocimiento, con la enorme responsabilidad de pagar nóminas de otros rascándose los bolsillos sin, a lo mejor cobrar la suya propia.
Son ellos los únicos que están sacando adelante a nuestro país. Y sí, se habla mucho de ellos, pero poco se hace por ellos.
También pienso que todos ellos, como mi amigo el pintor, ….¡¡no cambiarían esta Plaza por nada ni por nadie!! . Es mi lugar y es mi oficio, es mi plaza, mis horarios, mis tiempos, mis clientes, mis pinturas, ¡¡¡y mi libertad!!!”
Como siempre, dices cosas mu sensatas.
Llama la atención que a tantos politicos se les llene la boca con la palabra emprendimiento y luego no hagan nada para que las personas se animen a montar su propia empresa y creen riqueza. A pesar de todo, no somos pocos los que seguimos arriesgando y tirando poara adelante.