Es hora de compartir con vosotros mi grano de arena sobre nuestro diferenciado Sales Coaching.
No resulta fácil escribir de algo cuando estás rodeado de profesionales de la materia. Al menos no sin caer en tópicos o, si uno decide innovar, sin el riesgo de hacer el ridículo.
Os aseguro que eso hace de este post algo interesante, pero enriquecedor puesto que lo que aquí pongo sale del corazón, de lo que uno siente.
Llevamos tiempo hablando del salto, cualitativo y cuantitativo, que supone el Sales Coaching sobre la tradicional formación de Ventas. Desde luego plasma la diferenciación que desde esta casa buscamos respecto del mercado: refleja bien nuestra sana obsesión por los resultados, medibles y realistas, de cara a nuestros clientes.
Pero nuestra verdadera diferencia viene por la vivencia, por el recordar lo que verdaderamente nos convence: sentir, vivir y reaccionar ante lo sentido.
Romper tópicos es maravilloso. Dice mi padre que “lo peor no es perder, sino la cara que se te queda” y tiene razón. Esa misma realidad se aplica a situación inversa, a la satisfacción del ir más allá, de la búsqueda de una realidad hasta entonces no valorada que nos aporta diferenciación.
Lo que yo siento que verdaderamente destaca de nuestra realidad, lo que la hace innovadora y válida, es su capacidad de motivación.
Motiva porque apunta a lo más profundo de nuestro deseo de mejora. Motiva puesto que busca la excelencia, algo que es raro que cause rechazo.
Motiva además puesto que fomenta la autonomía en la toma de decisiones y en la capacidad de asumir responsabilidades.
Motiva porque, repitiéndome, es una paso claro hacia lo diferenciado, hacia el propósito de la venta, hacia el éxito.
No voy a negar que todo ésto, que hoy me resulta familiar, lo disfruté plasmado hace tiempo en un vídeo. Y que, buscando en mi memoria (bueno, no voy a mentir, buscando el los bookmarks de vídeos que me han interesado) encontré el vídeo que refleja de forma amena una realidad clara: la que nos motiva. Os lo dejo.
Espero que os haya gustado.
felicidades por el post y por el consejo de tu padre…y sintamos la satisfacción de ir más allá
Muy bueno, si señor, benditos sean tus booksmarks. Con ese sano gusto de buscar la auto-motivación, trato de poner en duda lo que voy dando por sentado. Cierto es que durante un tiempo he considerado el Sales Coaching como la metaformación en ventas. Ahora no lo tengo tan claro. La formación y el desarrollo de las personas de las redes comerciales, creo que es básico, fundamental e imprescindible. Ahora bien, eso se hace para algo y en ese “algo” reside todo un cambio en los procesos y en las necesidades de los componentes de la red comercial. Es en este momento donde el sales coaching funciona como acelerador, consolidador y auto-motivador. Gracias por el post Iñaki, y sobre todo por aventurarte en estas lides comerciales