Reflexiones de los diálogos en el IESE sobre educación, formación y empleo

Actualmente nos encontramos en nuestro país con un problema importante de desempleo que se incrementa en los jóvenes e intentamos buscar justificaciones a este fenómeno , pero difícilmente buscamos soluciones y si lo hacemos siempre es desde nuestra manera de ver el problema y no desde la perspectiva de los damnificados.
Nos empeñamos en que los jóvenes deben de tener “conocimiento” y sobre eso les enseñamos lo que queremos que ellos sepan y les examinamos y nosotros decidimos por ellos si valen o no valen.

Nosotros vivimos en la Era del Conocimiento y así la denominamos, sobre todo hoy donde el conocimiento cada día es mas efímero, pero nos da poder sobre los demás.

Las nuevas generaciones que nos van a dirigir muy pronto, antes de lo que podemos prever, se van a basar mas “en el aprender que en el saber”. Tienen que ser rápidos en aprender de todo aquello que les rodea , sin preguntarse ¿ porque?, no pueden perder tiempo en la reflexión. De la misma forma que aprenden, son capaces de desaprender u olvidar aquellas cosas que no les son útiles o solo les sirven para un tiempo .
Se debería reforzar desde la escuela hasta la universidad la capacidad de aprendizaje y desarrollar aquellos valores personales que hacen que el individuo niño, joven o adulto sea mas valorado por sus capacidades de relación, de observación, de experimentación que como pozo de conocimiento.

Sin duda alguna en la capacidad de relación y de aprendizaje tienen bases fundamentadas, los conocimientos de distintas lenguas que combinadas con tecnologías y dispositivos de comunicación y la carencia de miedo al error, que hoy asociamos con el sentido de fracaso, tiene que combinarse con unos principios éticos de convivencia y reparto.

Para que eso ocurra, había que reciclar a la mayoría de docentes tanto en la escuela como en la Universidad y examinar sus capacidades periódicamente para decidir si deben seguir o no ocupando puestos de trabajo de por vida, ganados en oposiciones en la mayoría de los casos.

En el mundo empresarial hay que apostar por personas con entusiasmo, iniciativa y capacidad de aprendizaje y no colocarles en los sitios erróneos para demostrarnos a nosotros mismos que tenemos razón, que les falta…y así seguir agarrados al sillón hasta tener asegurada una buena jubilación o un buen plan de pensiones. También en esto estamos equivocados, porque cuando ellos lleguen, van a decidir que hacen con nuestra pensión o con nuestros ahorros y a lo mejor lo reparten con aquellos otros que no tienen.

A continuación tenemos el gusto de adjuntarte 2 “links” para que, si es de tu interés puedas descargarte el estudio: